Es una planta rastrera cuyos tallos purpúreos y semileñosos alcanzan 75 cm de longitud, éstos desarrollan zarcillos a intervalos regulares.
Las hojas son alternas, ovoides y alargadas, serradas, glabras o glabrescentes, de entre 2 y 4 cm de largo, con superficie ligeramente adhesiva al tacto por la resina que presenta.
Las flores son dioicas, axilares, de cáliz tubular, pequeñas y blancas o lavanda; aparecen en el verano boreal, dando lugar al fruto, una nuez, a comienzos del otoño.
Es endémica de América del Norte, donde crece desde California hasta Columbia Británica.
Así a sus hojas se le han otorgado propiedades analgésicas, antisépticas, estimulantes, anticancerígenas, diuréticas, antiespasmódicas y antieméticas.