Sus padres fueron Manuel Alejandro Carrión Riofrío, poeta, y Filomena Mora Bermeo.
De joven se reconoció más inclinado a las ciencias naturales que a las letras, al revés que el resto de su familia.
Durante su estancia de diez años en Europa realizó muchos estudios en España y Francia.
Mantuvo correspondencia con científicos distinguidos como Edward W. Berry de la Universidad Johns Hopkins; el geólogo Errof I. White del British Museum; Orestes Cendrero del Instituto General y Técnico de Santander, España, y Waldo L. Schmitt del American Museum of Natural History.
Fue declarado doctor honoris causa por la Universidad Nacional de Loja.