Fue inaugurado en 2002 por el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono.
[5][6] Fue diseñado por el legendario golfista Severiano Ballesteros.
Cuenta asimismo con una escuela infantil de golf.
[5][6][4] Está situado en un entorno medioambiental único como es el bosque autóctono de la ribera del Júcar, con vegetación típicamente mediterránea.
Otras instalaciones son la cafetería, el restaurante o el salón de celebraciones.