Originalmente fueron levantadas como cocheras-depósito para las locomotoras de vapor que operaban en la red ferroviaria del puerto de Huelva.
Tras haber caído en desuso, a comienzos del siglo XXI el edificio fue rehabilitado para acoger exposiciones y espectáculos.
En aquella época llegaban hasta la ciudad tres líneas férreas: la Zafra-Huelva, la Sevilla-Huelva y el ferrocarril de Riotinto.
Exteriormente el edificio posee características modernistas que contrastan con su funcionalismo interior.
Décadas después el edificio cayó en desuso hasta que a principios del siglo XXI la dirección del Puerto de Huelva encargó su rehabilitación.