Es una de las nueve cofradías que participan en la Semana Santa bilbaína.
Tras un pleito iniciado en 1801, el real consejo decreto la fusión de ambas cofradías.
Surgida durante la primavera de la Semana Santa Bilbaína de mediados del siglo XX, la hermandad se caracteriza por su rigor y sobriedad.
[2] En 1949 organiza la primera Procesión del Silencio, que consistía en la realización de las visitas a los 7 monumentos en la noche del Jueves Santo, terminando la procesión al amanecer ante la Cárcel de Larringa, donde por intercesión de la cofradía se indultaba a uno o varios presos.
Los años 70 del siglo XX vieron un grave declive en las actividades de las cofradías bilbaínas, y en 1975 se suspenden las actividades de la cofradía.
Todas las esculturas han sido realizadas por el imaginero cordobés Enrique Ruiz Flores.