Son similares a los cohetes termonucleares como el NERVA, pero considerablemente más simples y normalmente no tienen partes móviles.
Sin embargo, la cantidad de potencia generada por estos sistemas suele ser bastante baja.
Para aumentar la potencia para las misiones de duración media, los motores usarían combustibles con corta vida media como el Po 210, en contraposición a los RTG comunes que usan combustibles con largas vidas medias como el plutonio para una entrega de potencia más constante durante períodos de tiempo más largos.
TRW mantuvo un programa de desarrollo bastante activo conocido como Poodle entre 1961 y 1965, a día de hoy los sistemas todavía se conocen a menudo como Poodle thrusters.
Esto podría dar lugar a que se generara una cantidad minúscula de empuje neto, aunque todos los cálculos hasta la fecha sugieren que no sería suficiente para explicar el efecto.