Cohetes fantasmas

Se verificaron doscientos avistamientos con retornos de radar, y las autoridades recuperaron fragmentos físicos atribuidos a dichos cohetes fantasmas.

Esto llevó al ejército sueco a emitir una directiva que establecía que los periódicos no debían informar la ubicación exacta de los avistamientos de cohetes fantasmas, ni ninguna otra información sobre la dirección o la velocidad del objeto.

Los choques no eran infrecuentes, y cuando ocurrían casi siempre sucedían en zonas de lagos.

El ejército sueco realizó varias inmersiones en los lagos afectados poco después de los choques, pero no encontró nada más que ocasionales cráteres en el fondo del lago o arrancado de plantas acuáticas.

Sin embargo, una búsqueda militar de 3 semanas llevada a cabo en intenso secreto no arrojó nada.

El eco, el radar y otros equipos registraron lecturas pero no dieron pistas sobre la naturaleza de los objetos".

Apenas unos días más tarde, el 20 de agosto, el mismo diario informó que dos expertos estadounidenses en guerra aérea, los generales James H. Doolittle y David Sarnoff, viajaban a Estocolmo, aparentemente en un viaje de negocios, independientemente uno del otro.

Doolittle y Sarnoff fueron informados de que en varias ocasiones los cohetes fantasmas habían sido rastreados en el radar.

El documento también menciona la búsqueda e investigación del accidente de un platillo volador en un lago sueco que realizó un equipo de rescate naval sueco con el descubrimiento de un cráter previamente desconocido en el fondo del lago que se cree que fue causado por el objeto (posiblemente haciendo referencia al incidente del lago Kölmjärv).

El gobierno griego llevó a cabo su propia investigación, con su principal científico, el físico Paul Santorinis al cargo.

Un posible cohete fantasma o un meteorito fotografiado el 9 de julio de 1946 por Erik Reuterswärd. El ejército sueco no se mostró seguro de determinar su origen.
El oficial de la Fuerza Aérea Sueca Karl-Gösta Bartoll busca un "cohete fantasma" que se estrelló contra el lago Kölmjärv el 19 de julio de 1946.
Informe desclasificado de la USAF de 1948 citando la posibilidad de origen extraterrestre de los cohetes fantasmas