Fruto de este interés fundó el Real Establecimiento Litográfico.
Fueron suscriptores de la obra unos 180, desde el propio Fernando VII, hasta Thomas Lawrence, pasando por Leopoldo II de Toscana, Manuel Fernández Varela, Francisco Cea Bermúdez o Gaspar Remisa.
La obra continuó siendo publicada hasta febrero de 1837, cuando se finalizó debido a los esfuerzos económicos del reino en la Primera Guerra Carlista.
Los textos explicativos de las pinturas fueron escritos en un principio por Juan Agustín Ceán Bermúdez (hasta 1826,incluida la lámina XLVI del primer tomo.
Se publicó por cuadernillos, que debían después ser agrupados hasta formar tres tomos.