Colegio Santa Cruz de Río Bueno

El padre Teodosio vivió en un momento donde la visión del país era bastante anticristiana, las ideas liberales y conservadoras llevarían a cabo una guerra civil en 1847.

Por lo tanto la educación debía liberarse de toda influencia religiosa, ya que ella impone normas morales.

“ El padre Teodosio trato de mejorar la educación que recibía hasta entonces la juventud femenina, su propósito siempre fue formar futuras mujeres cristianas y buenas madres que serían el gran paso para formar un país más sano y feliz.

Durante toda su vida al Padre Teodosio le tenía preocupado el problema de como unir lo cristiano y lo humano, era reformador católico por vocación, siempre buscaba y experimentaba nuevos caminos para demostrar la vitalidad de la iglesia.

En algunas de sus reflexiones señala: ¿De qué sirven escuelas cristianas y trabajo pastoral, si la ayuda material a los enfermos, inválidos, ancianos, enfermos mentales, hambrientos, presos y rehabilitados, se descuida completamente?

Van a compartir la pobreza y la penuria de los pobres.”Bajo estos fundamentos nacería el instituto de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz, sus primeras integrantes serían las jóvenes: Ana María Heimgärtner, Ana María Kraner y Walgurga Mader que al emitir sus votos religiosos, pasarían a llamarse Sor María Bernarda, Sor Felicia y Sor Cornelia, respectivamente.

En el año 1816 se casó con Ana María Trueb, hermana del párroco de Fislisbach.

La familia de Ana estaba muy ligada a la vida cristiana en su pueblo por lo que Madre Bernarda fue impulsada por su familia a vivir bajo los valores de la fe cristiana, el amor por el prójimo, y la educación.

La empatía de las hermanas con los niños no solo las llevó a conquistar sus corazones, además el de sus madres, y del pueblo entero así cada vez crecía la gratitud por las hermanas y el sentimiento cristiano se radicaba más en las personas, los niños pronto aprenderían a leer, escribir y en un futuro serían el sostén de sus familias.

En marzo del año 1898 gracias a la Madre Superiora General Salesia Strickler, el legado de la Madre María Bernarda cruza continentes aceptándose el ofrecimiento que hacen los padres capuchinos, para que las hermanas llegaran hasta América, especialmente a Chile, este permiso tardaría un tiempo ya que la Madre Superiora General Salesia Strickler falleció el 17 de mayo del mismo año.

Doña Carmen Goycolea una dama rica de Santiago, ofrece a las hermanas casas y terrenos que posee en Río Bueno.

En octubre comenzarían los primeros preparativos para el viaje, la última santa misa, luego una despedida dolorosa.