El colegio funcionó casi 3 siglos en el mismo lugar hasta su cierre definitivo en diciembre de 1860 y desde 1847 el edificio alberga al hospital Juárez.
[1] Fue considerado el mayor coelgio que tuvieron las órdenes religiosas en la Nueva España.
[2] Los agustinos levantaron un edificio con capacidad para 20 religiosos,[1] en el cual funcionó el colegio, que era sustentado por las limosnas que recibía de la administración del territorio parroquial[2] y estaba dedicado a la enseñanza de teología y lenguas.
[1] Fray Alonso compró todos los solares y casas alrededor del templo de san Pablo, pensando que el colegio podría irse extendiendo y ampliando.
[1] La biblioteca también contaba con mapas, globos terrestres planisferios y astrolabios[1]