[2] El diario The New York Times convirtió a Beavan en una celebridad con un reportaje sobre su experimento, donde se destacaba, entre otras cosas, su decisión de no usar papel higiénico.
Beavan logró implicar en su experiencia a su esposa, una confesa “consumidora compulsiva, adicta a la comida basura y la televisión”, hasta el punto de que fue ella misma quien decidió deshacerse de la televisión.
[1] De esta experiencia se grabó un documental con el título No Impact Man: The Documentary, dirigido por Laura Gabbert y Justin Schein.
[3][4][5][1] Beavan fue seleccionado por MSN como uno de los diez hombres más influyentes del año.
Por ejemplo, se le acusó de que utilizaba electricidad para usar su PC portátil y para actualizar su blog.