También pertenecieron a este agrupamiento Marco Rascón y Francisco Javier Pizarro.
Fue así como conoció a Diego Lucero Martínez, con quien acordó integrar más compañeros a la organización, entre estudiantes y obreros con los que se formarían otras dos células: una con estudiantes, principalmente de la Preparatoria Popular, y otra con profesores y trabajadores en la zona industrial de la ciudad.
[3] El grupo fue adiestrado bajo el mando del capitán Lorenzo Cárdenas Bajaras, quien se decía un militar rebelde, pero que nunca dejó de servir al Gobierno y, a su vez, adiestrar a guerrilleros no sólo en Chihuahua, sino en diferentes partes del país, enseñando a disparar y limpiar armas de fuego.
[6][7] Los otros dos asaltos realizados simultáneamente fueron más exitosos, la sucursal del Banco Comercial Mexicano denominada “Futurama”, había sido también atracada, el botín, cerca de 300,000 pesos según informaba el gerente de esa sucursal.
[12] A pesar de haber tenido un gran impacto en la sociedad chihuahuense, las acciones del CAC fueron parcialmente olvidadas en el resto del país, por ello varias organizaciones civiles locales se han organizado para pedir justicia y se aclaren las circunstancias con las que murió Diego Lucero.