La OTAN pidió a España que sus tropas controlaran el paso, única vía de suministros entre Qal'eh-ye Now y Herāt, después de numerosos ataques a convoyes militares a lo largo del verano, y antes de que cayese definitivamente bajo control talibán.
Los españoles tomaron el control del paso el domingo 31 de julio.
Los insurgentes se reorganizaron, produciéndose un primer combate el 3 de septiembre, resultando herido un soldado español.
Las tropas trabaron combate, teniendo que solicitar apoyo aéreo.
En esta segunda acción resultó herido otro soldado del contingente español, quedando inutilizados dos de sus vehículos.