La escuadrilla realista al mando de Michelena, conformada por el bergantín Cisne, un falucho, una balandra, la zumaca Aránzazu, un lanchón armado y dos botes, ingresó en el río Negro con 800 soldados se dirigió al puerto de Soriano.
Michelena intimó la rendición a Escalada señalando un plazo de dos horas para entregar las armas en el fondeadero.
El cañoneo produjo un herido grave y daños en la población, debiendo ordenar Soler la salida de las tropas ubicadas en el pueblo y las adelantadas al mando de Benavides en dirección a un bajo para protegerlas del cañoneo.
El cañoneo continuó desde los barcos hasta las 15:00, cuando desembarcaron 2 piezas de artillería volante y unos 160 hombres que ingresaron a la villa por tres direcciones, siendo atacados por Soler:
Ante la carga de Soler, los realistas retornaron al sus barcos protegidos por la artillería embarcada, dejando 2 muertos y 2 heridos, manteniéndose el cañoneo hasta las 17:00.