Él responde a una llamada telefónica del nuevo amante de su esposa y se la pasa.
Él le pregunta: «¿Hay algo que te detenga?», pero ella no responde.
Los vecinos se van sin el gatito y le dicen a la pareja que los llame cuando salga.
La película termina con el gatito saliendo de su escondite y la mujer diciéndole que todo va a estar bien.
[8] La película recaudó en Corea del Sur el equivalente a 431 798 dólares estadounidenses, y fue vista por 66 680 espectadores.
[10] Para Carlos Boyero (El País), la transmisión del drama de los protagonistas al espectador «solo le puede dejar indiferente o somnoliento».
[11] Maggie Lee (The Hollywood Reporter) la define como «una película tan sobria y delicadamente elaborada que pasará desapercibida para la mayoría del público».