Desfiló por primera vez en 1939 y es original de Villena, donde consiguió ser una de las comparsas más populares, siendo posteriormente emulada en muchas otras poblaciones (bien por socios villenenses emigrados o por inspiración y simpatía).
Es una comparsa con una personalidad muy propia y característica, debido al desenfado con el que desfilan sus socios, rompiendo filas constantemente, saltando, haciendo corros al son de la música o efectuando sus populares volteretas.
Aunque en 1935 ya se intentó poner a punto esta comparsa, no fue hasta después de la contienda civil, en 1939, cuando los Piratas se constituyeron como agrupación para participar en las fiestas de moros y cristianos.
Con motivo del cumplimiento del servicio militar, la mayoría de ellos no pudieron desfilar al año siguiente, y en 1940 otros piratas continuaron la labor de sus predecesores.
Pepe Serrano y Antonio Valiente son los encargados del mismo que hasta ese momento era completamente negro, añadiendo también la capa.