Fue en 1939, al finalizar la Guerra Civil y ese mismo año su madre fue represaliada por un consejo de guerra sumarísimo, con suspensión de empleo y sueldo, como castigo a su fidelidad republicana.
Llaguno tuvo un gran interés por la bioquímica y las fermentaciones y eso la llevó a realizar un curso de especialización dirigido por José María Garrido, recién llegado de Mánchester.
Esta formación le permitió iniciar su labor investigadora en 1953, al conseguir una beca del Patronato Juan de la Cierva, en lo que luego sería el Instituto de Fermentaciones Industriales del CSIC.
[3] Defendió su tesis doctoral en 1956 -dirigida Garrido Márquez- titulada La obtención de ácido fumarico por Rhizopus Oryzae.
Concepción Llaguno recibió diversos premios nacionales e internacionales y reconocimientos a lo largo de su carrera como investigadora.
Con motivo de su fallecimiento las investigadoras Dolores Cabezudo y Carmen Polo escribieron sobre ella: “Hasta el último momento participó activamente en numerosas sociedades científicas, así como en diversas ONG.
[1]En 2011, el CSIC le rindió un homenaje en el que intervinieron las investigadoras Dolores Cabezudo, Carmen Polo, Manuela Juárez Iglesias y el presidente de la institución en ese momento, Rafael Rodrigo, quien destacó de Llaguno «su papel en la gestión del CSIC e impulsora de la Comisión Mujeres y Ciencia».