Sus características de juego, según la prensa de la época, le hacían una jugadora fuerte, rápida, agresiva y muy inteligente.
Empezó, a los 14 años, en el Decatlón de Madrid, para debutar en la máxima división nacional, con 17, en el Atlético de Madrid.
Su irrupción en la máxima categoría fue clave para entrar a formar parte de la selección que dirigía por aquel entonces José Antonio Roncero.
En 1982 compartió equipo nacional[5] con Paloma Zancajo, Vicenta Cano, Teresa Anducas, Ángela Merino, Angeles Capilla, Luisa Martín, Ángeles Casafont, Sagrario Santana, Ángeles Granados, Carmen Gª Navarro, Nanda Suárez, Yolanda Soria, Elvira Martínez, Lydia Pena y Mercedes Fuertes en la que, a la postre, sería el último año por desavenencias[1] con la Real Federación Española y su presidente, Domingo Bárcenas.
Tras su retirada fue vicepresidenta del Iber Valencia y fue una de las partes decisivas para el fichaje de Natalia Morskova por el conjunto valenciano.