Desde pequeña dio pasos para dedicarse al teatro y a la radio.
Desplegaba su imaginación usando pelucas, sombreros, peinando a las muñecas y haciendo que hablaran a través de “misas dialogadas”.
[4] Desarrolló su carrera profesional en Radio Zaragoza, donde coincidió con numerosos profesionales del medio radiofónico y se convirtió en una de las voces más cercanas para los oyentes aragoneses.
Su nombre ha estado vinculado a la jota aragonesa, con especial mención al festival «Demetrio Galán Bergua» de Radio Zaragoza.
[5] También fue distinguida, durante su jubilación, con el premio "Dar vida a los años" (2003) del Ayuntamiento de Zaragoza,[8] y con el Premio ONCE Aragón (2005) por su apoyo a favor de la integración de personas con discapacidad en Aragón.