Al estar escrito en cinco movimientos y no seguir la forma tradicional de concierto, el compositor originalmente le puso el nombre de Música para piano y orquesta, pero luego sería persuadido por su amigo Miaskovski para que le diera la denominación de concierto para piano.
El concierto dura de 20 a 25 minutos, repartidos en cinco movimientos: La obra está orquestada para piano solista, 2 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes, 2 fagotes, 2 trompas, 2 trompetas, 2 trombones, timbales, bombo, caja orquestal y cuerdas.
El segundo comienza con un brillante glissando, introduciendo un tema de danza, para ser contrastado más tarde por nuevas emociones.
El Vivo empieza dolorosamente, luego se mueve a un tema más relajado, empleando el poco habitual modo locrio.
Prokófiev (piano), Filarmónica de Berlín, dirigido por Wilhelm Furtwängler.