Se volvió a crear otro título de príncipe por la reina Isabel II para el general liberal y regente don Baldomero Espartero, al que se le instituyó vitaliciamente "príncipe de Vergara".
[1] Manuel Godoy y Álvarez Faria consiguió, del rey Carlos IV, la concesión para su hermano Diego Godoy y Álvarez Faria el Ducado de Almodóvar del Campo, aunque este no tuvo descendientes que lo hubieran podido suceder.
Por esa razón sus sucesores no ostentan este título nobiliario.
De hecho estos "Estados" fueron comprados o permutados a la Corona por Godoy.
Con este encumbramiento (Godoy emparenta con la familia real) el príncipe de la Paz puede alcanzar un prestigio que le permite imponerse a la alta nobleza.
Liquidado Manuel, una corte de nobles y Espadones gobernó a su antojo el siglo XIX español.