El cono de Abrams es un instrumento metálico que se utiliza en el ensayo que se le realiza al hormigón en su estado fresco para medir su consistencia ("fluidez" o "plasticidad" del hormigón fresco).
La cantidad de hormigón necesaria para efectuar este ensayo no será inferior a 8 litros.
[2] Al apisonar la capa inferior se darán los primeros golpes con la varilla-pisón ligeramente inclinada alrededor del perímetro.
La medición se hace en el eje central del molde en su posición original.
La normativa española del hormigón (EHE) recoge distintas consistencias en función de dicho asiento, que deberán ser tenidas en cuenta a la hora de hormigonar diferentes sistemas constructivos.