Los conos también se usan en espacios públicos interiores para marcar zonas que se encuentran cerradas a los peatones, como baños fuera de servicio; o para destacar una situación de peligro, como un suelo resbaladizo.
También pueden usarse en zonas de juego en colegios para delimitar áreas del campo.
Estos conos son fáciles de poner y quitar.
Donde se necesitan marcas más grandes y consistentes se utilizan barreras de tráfico, rellenas de arena.
Estos suelen ser causados por estudiantes, borrachos y vándalos.