[4] Schmidt atacó el determinismo económico de Engels y adoptó posiciones neokantianas.
Destacó los aspectos éticos del movimiento obrero como el sacrificio, la conciencia y la lealtad al partido.
Según Schmidt, estas cualidades surgen de los instintos superegoístas animales primarios que se forman en cada ser vivo en el curso de la evolución para preservar la especie y volverse más conscientes y racionales en los humanos para poder realizarse en la clase trabajadora.
[5] El problema para Schmidt es que bajo la teoría subjetiva del valor es imposible comprender las ley económica "que rige el intercambio de mercancías por dinero" de forma "universal, objetiva y comprensiva" y "el dinero no puede ser una unidad a medir".
El factor común que permite el intercambio conmensurable entre dos mercancías es el "trabajo per se" (ver Teoría del valor-trabajo).