Consciencia

En la oración “Pedro recuperó la consciencia minutos después de desmayarse” podemos sustituir consciencia por conciencia, pero en la oración “mi conciencia no me permite robar en una tienda” no podemos emplear el vocablo consciencia porque se trata un asunto moral predicado por un sujeto operatorio.

El vocablo conciencia es válido en todos los casos, mientras que consciencia tan sólo es correcto cuando la facultad humana de reflexionar no se inmiscuye en la distinción entre el bien y el mal.

Como regla mnemotécnica "todos los seres humanos han de estar conscientes para manifestarse en conciencia".

En áreas como la neurociencia, la gnoseología o la psicología, la restricción del término hacia un nivel más amplio de la conciencia ha sido ampliamente estudiada.

[2]​ Durante un tiempo se especuló que esta capacidad se desarrollaba en el tálamo, pero observaciones recientes han demostrado que tras una anestesia, el anestesiado se vuelve inconsciente antes de la desactivación de las neuronas del tálamo,[2]​ por lo que, si es que dicha región es contribuyente activo en la ejecución de la consciencia debido a sus numerosas funciones, no es totalmente propietaria del sentido.