No es un documento vinculante, como tantas declaraciones de las Naciones Unidas.
La declaración[10] es un compromiso para prevenir el aborto y asegurar el derecho a la vida de los no nacidos, así como un apoyo a la familia como cédula fundamental de la sociedad.
Fue formulado por el entonces secretario de Estado Mike Pompeo y presentada por la delegada del país ante la Asamblea General de la organización, Kelly Craft en diciembre de 2020, alegando que "no existe el derecho internacional al aborto" y por tanto a la organización "debe respetar las leyes y políticas de cada país en la materia".
Muchos de los países tienen problemas importantes con las violaciones, el matrimonio infantil y la esclavitud sexual.
[1] Siguen ratificando esta Declaración: Retirados: Estados Unidos,Brasil[13][14] Colombia (adhesión breve)[15][16]