Era hija del rey Pedro II y su mujer, Isabel de Carintia.
A la muerte del regente Juan, la nueva regente fue la reina madre Isabel de Carintia, que murió igualmente en 1352, por lo que Constanza de Sicilia y Carintia se convirtió en la regente del Reino de Sicilia, pues Luis aún contaba con 15 años.
Su regencia estuvo fuertemente marcada por un conflicto interno entre facciones nobles, provocada por la designación de Blasco II de Alagón como regente por Juan de Randazzo, que no fue bien recibido ni reconocido por la nobleza autóctona, y las consecuencias de la reciente Peste negra que aún asolaba el territorio.
En 1355, el propio Luis I, con tan sólo 17 años de edad, murió a causa de la peste negra el 16 de octubre en el Castillo de Aci, a donde se había desplazado la corte intentando huir de la epidemia.
El 22 de octubre, Constanza de Sicilia y Carintia seguiría la misma suerte que su hermano, muriendo de peste negra en el cargo de regente sin haberse llegado a desposar.