Contaminación lumínica

La principal diferencia entre estas definiciones es que, en la primera, prácticamente toda iluminación nocturna causaría contaminación lumínica; y en la segunda, tan solo las instalaciones que emiten variedad de luz.

Como consecuencia de estos fenómenos, las ciudades se han desligado de su entorno y, junto con la contaminación, han generado una cápsula que impide disfrutar los cielos estrellados aún en condiciones climáticas adecuadas.

Por este motivo, los observatorios astronómicos importantes se asientan en regiones alejadas de las urbes.

La contaminación lumínica tiene como manifestación más evidente el aumento del brillo del cielo nocturno, por reflexión y difusión de la luz artificial en los gases y en las partículas del aire urbano (smog, contaminación, etc), de forma que se disminuye la visibilidad de las estrellas y demás objetos celestes.

Además, la contaminación lumínica puede provocar plagas y cambios persistentes en el medio ambiente.

Desde el siglo XVII, se han venido perfeccionando las cartas del cielo, que eran efemérides elaboradas para su uso en la navegación.

Esto explica que la observación astronómica pudiese hacerse sin grandes problemas desde el mismo centro de las ciudades.

A mitad del siglo XX la implantación de lámparas en las ciudades es una prioridad.

A finales de siglo la iluminación es ya omnipresente, inutilizando los antiguos observatorios.

[6]​ Además, se ha demostrado en los últimos años que una exposición prolongada de los árboles a luz artificial puede provocar que los árboles se descontrolen y crezcan en momentos inadecuados.

[8]​ Cada vez, un habitante necesita más energía, entre otros motivos para los aparatos eléctricos (televisores, lavadoras, ordenadores...) provocando que un ciudadano de un país industrializado gaste unas 100 veces más que un habitante del tercer mundo.

La contaminación lumínica está relacionada en parte con un aumento del CO2 debido a que para producir electricidad se necesitan centrales térmicas (aparte de energías renovables) y esto produce un aumento notable de la contaminación medioambiental.

En los últimos años,la literatura científica ha identificado numerosos grupos zoológicos afectados por la contaminación lumínica, así como diversas formas de impactos sobre la biodiversidad que erosionan las poblaciones de muchas especies.

En efecto, se han recogido las consecuencias ecológicas del alumbrado exterior sobre mamíferos voladores y terrestres, aves, anfibios, reptiles, peces, zooplancton.

En este grupo zoológico, el alumbrado exterior provoca un comportamiento de hiperestímulo que se conoce como «vuelo a la luz».

Téngase en cuenta que es una medición de un área diminuta del cielo, de manera que la mayor oscuridad corresponderá normalmente con el cénit y puede aumentar bastante conforme bajamos hacia el horizonte, y variar con la orientación.

A lo largo de la evolución humana, la luz estuvo más o menos restringida a las horas de luz solar, el tiempo que el sol permanecía por encima del horizonte, lo que ya no ocurre en las sociedades desarrolladas.

Con la llegada de la electricidad, la luz artificial se ha convertido en un contaminante importante, y probablemente esta situación no haga más que empeorar.

Aunque, hasta hace poco, no se consideraba que la exposición excesiva a la luz tuviera consecuencias fisiológicas, indudablemente las tiene.

Esto produce alteraciones en la vida social, que si no se remedian pueden llegar a ser graves.

Países como Alemania o Austria presentan niveles muy bajos de contaminación lumínica por habitante, frente a otros países como España, Italia, Bélgica, Grecia y Portugal que presentan niveles muy elevados de contaminación lumínica.

La Comunidad Valenciana[40]​ tiene récord en cuanto a emisiones de contaminación lumínica respecta.

Ciudad de México de noche, con el cielo iluminado por la contaminación lumínica en 2005
En los cielos libres de contaminación lumínica se puede ver la Vía Láctea .
Mapamundi de la contaminación lumínica. Los colores falsos muestran intensidades de brillo de fuentes de luz artificial alrededor del mundo.
Farola girada hacia la zona de casas para evitar iluminar el campo adyacente
Farola girada hacia la zona de casas para evitar iluminar el campo adyacente
La farola se orienta hacia la zona urbanizada, respetando el campo
La farola se orienta hacia la zona urbanizada, respetando el campo
Contaminación lumínica en Tenerife