Contexto histórico de los inicios del nacionalismo vasco

Por ejemplo, en 1850, España reconoció a Nicaragua "como nación libre, soberana e independiente".

Este suceso dio lugar al breve reinado de Amadeo I (1871).

El pueblo, que hasta entonces se reconocía como "vasallo del Rey de España", comienza a identificarse como "español".

Como declaró el diputado asturiano Agustín Argüelles al presentar la Constitución de 1812, «españoles, ya tenéis patria».

Posteriormente, los liberales infundieron el espíritu laicista y antimonárquico; pero, en la segunda mitad del siglo XIX, se produce el gran giro, en virtud del cual, el nacionalismo patrio y el conservadurismo católico acercan sus posiciones.

En la misma línea se expresaría años después Juan María de Eguren, inspector de enseñanza en Guipúzcoa y Álava desde 1859 hasta 1876, entendiendo que la masa general del pueblo guipuzcoano, pese a los intentos realizados, hablaba asiduamente el vascuence y que los niños «cuando empiezan a asistir a la escuela no entienden bien el castellano»[3]​ y todo ello aunque ya se suprimiera el requisito de que los profesores supieran la lengua local y por consiguiente solo se podía estudiar en castellano.

Durante el siglo XIX, el sentimiento nacionalista, contrapuesto al "centralismo", se reavivó en toda Europa entre una burguesía que estaba protagonizando la revolución industrial.

[4]​ Durante el Sexenio Democrático (1868 - 1874) tuvo lugar la tercera guerra carlista de 1872; los carlistas, encabezados por Carlos VII, lograron incluso formar un gobierno propio que funcionó como un auténtico Estado carlista teniendo como capital la ciudad navarra de Estella, donde nombraron ministros y acuñaron moneda, tenía correo propio, Universidad estatal y gratuita de Oñate donde la enseñanza del euskera era obligatoria.

Vizcaya y Guipúzcoa se rebelaron abiertamente contra el nuevo régimen, lo que conllevó una reducción aún más drástica de su autonomía, en contraposición a Navarra y Álava, donde al ser la protesta menor, mantuvieron algo más de autonomía.

Esta situación dio lugar a la aparición de los "fueristas", que exigían la vuelta al "statu quo" anterior.

Concretamente, ya en la sociedad española había imperado durante siglos la ideología basada en la limpieza de sangre[10]​ que servía para imponer su «raza» frente a moriscos, judíos o indígenas americanos y fue requisito indispensable tanto en la carrera militar como en el funcionariado público.

[15]​ Dichos autores europeos y españoles fueron ensalzados por los gobiernos totalitarios del siglo XX.

Si bien en el territorio peninsular se abolió en 1837, persistió y se toleró legalmente en las colonias amparada por la presión de las "Ligas Nacionales" que la defendían con argumentos patrióticos, hasta la creación de la figura transitoria del patronato y su definitiva abolición en 1886.

En 1879 nació en Madrid el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con Pablo Iglesias como principal figura.

La provincia natal de Arana se destaca industrialmente exportando hierro a Gran Bretaña.

La clase obrera vivía en condiciones lamentables y hasta 1890 no se reguló la jornada de 10 horas.

En 1895 se crearía el primer batzoki en Bilbao y en la actualidad existen más de doscientos[cita requerida].

Sabin etxea, sede del PNV, Construida en el solar natal de Sabino Arana.
Una caricatura del siglo XIX de Sara Baartman , una mujer Khoi-san que era exhibida desnuda en una jaula como una atracción complementaria en Inglaterra, ante la indignación de la Asociación Africana. Después de su muerte, sus genitales fueron diseccionados y moldeados en cera. Nelson Mandela solicitó formalmente a Francia el regreso de sus restos, que habían sido guardados en el Musée de l'Homme de París hasta 1974.