Contradanza de Cetina

Un segundo grupo, también formado por cuatro personas, emplea vestidos iguales al anterior, aunque opuestos por el color: aquí la vestimenta es blanca y los adornos negros.

El personaje central es el “diablo”, porque dirige el baile y culmina las diversas figuras que conforman el espectáculo.

Al contrario que los demás danzantes, lleva el rostro descubierto, aunque con patillas, bigote y perilla pintados.

La danza es de ejecución sencilla, requiere agilidad y se produce sin descanso al finalizar cada mudanza, por lo que exige un considerable esfuerzo físico.

Se representa en la plaza del pueblo, de noche, sin luz artificial, por este motivo nueve asistentes –“pajes”- sostienen otras tantas antorchas, elaboradas con cuerdas trenzadas y resina, que permanecen encendidas durante el espectáculo.

En ocasiones, cuando los mozos conforman una torre, los asistentes les entregan los hachones para que los enarbolen al culminar esa mudanza con el objeto de darle mayor espectacularidad.

Al final, el diablo se niega a pagar el servicio y el barbero, enfadado, tras afilar premiosamente la navaja, lo mata.

Contradancero
Final de una mudanza con los nueve contradanceros
Baile intermedio entre dos mudanzas -"Escuche"-