Control biológico de la hormiga de fuego

[1]​ Se han encontrado patógenos protozoos, hongos, hormigas parásitas (Solenopsis daguerrei) y moscas parasitoides del género Pseudacteon.

Dos especies del género Solenopsis, la hormiga de fuego roja, Solenopsis invicta Buren, y la hormiga de fuego negra, Solenopsis richteri, se han constituido en plagas que han invadido regiones fuera de su lugar natal en Sudamérica (ver "reviews" en Adams, 1986;[2]​ Allen et al., 1994;[3]​ Davidson y Stone, 1989;[4]​ Holway et al., 2002;[5]​ Lofgren, 1986;[6]​ Taber, 2000;[7]​ Vinson, 1997[8]​).

Esto se puede reconocer al detectar a un número elevado de las obreras.

Los métodos actuales de control químico en general tampoco han resultado efectivos en las áreas rurales (Allen, 1993;[17]​ Barr y Drees, 1996[18]​).

[27]​ Los "fóridos" son únicos entre todos los demás agentes de control biológico que están siendo evaluados porque los estudios conducidos tanto en el campo (Feener y Brown, 1992;[28]​ Folgarait y Gilbert, 1999;[29]​ Morrison, 1999;[30]​ Orr et al., 1995,[31]​ 1997;[32]​ Porter et al., 1995b[33]​) como en el laboratorio (Mehdiabadi y Gilbert, 2002;[34]​ Morrison, 2000b)[35]​ han revelado que la presencia de los fóridos del género Pseudacteon puede tener un impacto comportamental relativamente grande y a corto plazo en sus hospedadores del género Solenopsis, que se traduciría en un efecto indirecto en la aptitud biológica de su hospedador, además del efecto directo de mortalidad que le produce.

Reinas aladas de Solenopsis sp.
Pseudacteon curvatus , mosca fórida que parasita a las hormigas de fuego