Dicha hipótesis, que no cuenta con reconocimiento por parte de las principales asociaciones médicas relacionadas, sostiene que algunos adolescentes se identifican como transexuales y experimentan disforia de género debido a la influencia de sus pares y al contagio social.
[2][3][4][5] El documento que proponía inicialmente el concepto se basaba en encuestas a padres de jóvenes transexuales reclutados de tres sitios web antitrans;[2][3] tras su publicación, se volvió a revisar y se publicó una corrección en la que se destacaba que el DGIR no es un fenómeno validado cínicamente.
[2][3][4] Este concepto no es reconocido por ninguna asociación profesional con relevancia como un diagnóstico de salud mental válido, y asociaciones médicas como la Asociación Estadounidense de Psicología, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, la Asociación y la Mundial Profesional para la Salud de las Personas Transgénero han desaconsejado el uso del término debido a la carencia de evidencia científica confiable, aspectos metodológicos y la posibilidad de estigmatizar la atención que afirma el género.
[6][7][8][9] Lisa Littman, profesora asistente adjunta en la Escuela Icahn de Medicina en Monte Sinaí, creó el término DGIR basándose en las respuestas a una encuesta en línea en tres sitios web para padres que creían que sus hijos adolescentes habían manifestado repentinamente síntomas de disforia de género y comenzaron a identificarse como transgénero simultáneamente con otros niños en su grupo de compañeros.
[10][11][12] Littman planteó que el DGIR podría ser un " mecanismo de afrontamiento social" para otros trastornos y recomendó terapia de conversión como solución.