También se conserva parte del sótano, la bodega y algunas tinajas, el lagar y restos de canalizaciones superficiales de agua así como su aljibe.
La casa se articulaba en torno a dos patios o claustros, con la iglesia en medio, donde se distribuían las siguientes dependencias: "Un pórtico de piedra labrada con arcos y bóvedas; en la planta baja 32 aposentos, iglesia, sacristía, dos cocinas, dos sótanos, tres cuadras, pajares, esquileos y dos corrales; dos patios con zaguanes y galerías construidos con columnas y arcos, con un aljibe con gran cabida para las aguas de lluvia".
Las primeras intervenciones adaptan la antigua ermita de Santo Domingo, se construye el claustro renacentista y se instala su bellísima portada adintelada de cuarterones almohadillados.
Debió tener varios usos pues aparece descrito como convento y casa de retiro, pero también hay referencias a esta edificación como colegio e incluso como penitenciaría.
Pertenece, desde el año 2018, a la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra.