En las dependencias conventuales se aprecia una yuxtaposición, impuesta sin un criterio ordenador.
Está formado por tres pisos adintelados, el inferior con soportes de piedra y los restantes en madera.
La sala capitular, con un alfarje como cubierta, es fechable hacia finales del siglo XV.
Sobre el tramo central del crucero se levanta una gran cúpula, fajeada sobre pechinas, sin tambor y ciega.
Exteriormente, todo el conjunto conventual, tiene paramentos con aparejo mixto de ladrillo y mampostería.