Del antiguo convento levantado en el siglo XVI quedan muy pocos restos.
Debido a las sucesivas intervenciones, el edificio que hoy se observa es del siglo XVIII.
Las dependencias conventuales como la cocina, refectorio, celdas, talleres, etc., se desarrollaban en dos edificaciones de planta rectangular y tres pisos, que se articulan perpendicularmente.
En el centro del remate hay una espadaña de un solo cuerpo realizada en sillería, a los lados se encuentran pirámides y bolas.
En el siglo XX se le dieron diferentes usos, que llevaron a realizar diferentes reformas modificando el conjunto, como casa cuartel de la Guardia Civil, o trastero del Ayuntamiento.