Situado en el noreste del casco viejo,[2] está reconocido como Bien de Interés Cultural;[a] en 2001 se delimitó el área afectada por la protección, que incluye también el contiguo Hospital de Santa Cruz.
[4] Está construido sobre antiguas ruinas musulmanas,[5] concretamente sobre el antiguo recinto de al-Hizam (también «Alficén»),[6] y ha sido producto de sucesivas reformas y remodelaciones.
[7][8] El convento se construyó a lo largo del siglo XIII[9] por la Orden de Calatrava,[10] entre 1253 y 1266 el ábside gótico-mudéjar.
[13] Ya en el siglo XIX, en 1873, pasaría a ser ocupado por monjas «ursulinas» de la Sagrada Familia de Loreto y en 1973 quedaría abandonado, pasando el Estado a convertirse en propietario.
[13] Cuenta con un espacio denominado «capilla de Belén»,[14] en la parte suroeste, con planta octogonal en el interior y cuadrada por fuera,[15] en la que fueron enterrados Fernán Peréz hacia 1242[16][17][b] y Sancha Alfonso, cuyo cuerpo se trasladó a la capilla en 1615.