Convidado de piedra

El convidado de piedra o convite al difunto es una leyenda folclórica europea, especialmente difundida en Castilla, y más tarde asociada al mito de Don Juan, formulada en cuentos tradicionales, romances y piezas teatrales.

Y tanto en cuentos como en romances la invitación al difunto suele hacerse no tanto a una estatua como a una calavera o unos huesos, por ejemplo, en el Romance del Galán de Omaña, recogido por Ramón Menéndez Pidal en la zona de Curueña y Riello (León) en 1889, que Marcelino Menéndez y Pelayo incluye en su Antología de poetas líricos castellanos.

Se trata del conflicto entre el libre albedrío y la predestinación, que se resuelve en los términos de San Agustín: “Dios que te ha creado sin ti, no te salvará sin ti”.

Años después, don Juan lee una lápida en el cementerio que dice: «Aquí aguarda del Señor, / el más leal caballero, / la venganza de un traidor» y sacrílegamente invita a cenar esa noche a la estatua que preside la sepultura.

Desde aquí se transmitió a numerosas obras escénicas y poéticas por toda Europa.