Se define comúnmente como cualquier adaptación que haya evolucionado, al menos en parte, para aumentar el éxito reproductivo de los socios del actor.
[4] Sin embargo, algunos investigadores, como el profesor de ecología Tim Clutton-Brock, afirman que la cooperación es un proceso más complejo.
Estos beneficios incluyen la protección contra la depredación y el aumento de la aptitud reproductiva.
Por ejemplo, cuando una ardilla da una alarma para avisar a otros miembros del grupo que hay un coyote cercano, atrae la atención sobre sí misma y aumenta sus posibilidades de ser devorada.
La teoría se basa en la hipótesis de que la cooperación ayuda a transmitir los genes subyacentes a las generaciones futuras, ya sea aumentando los éxitos reproductivos del individuo (aptitud física directa) o de otros individuos que portan los mismos genes (aptitud física indirecta).
El beneficio del subproducto surge como consecuencia de que los socios tienen un interés compartido en la cooperación.
El beneficio del subproducto también puede surgir como consecuencia de que los animales subordinados se queden y ayuden a un nido dominado por líderes que a menudo sufren altas tasas de mortalidad.
La cooperación en este escenario se ve a menudo entre miembros no relacionados de la misma especie, como la avispa Polistes dominula.
[16] Se ha demostrado que la conducción libre, o la obtención de beneficios sin ningún esfuerzo, suele ser un problema en la acción colectiva.
Algunas leonas 'cooperaron' consistentemente al acercarse a los intrusos, mientras que otras 'se quedaron atrás' para evitar el riesgo de pelear.
El embarazo es visto como una falta de cooperación porque solo las hembras dominantes pueden tener descendencia.
[20] La forma más fácil de generar relación entre los socios es la dispersión limitada, un mecanismo en el que la similitud genética se correlaciona con la proximidad espacial.
Un ejemplo es en los lagartos Uta stansburiana, donde los machos de garganta azul establecen preferentemente territorios uno al lado del otro.
Los resultados muestran que los machos garganta azul vecinos tienen más éxito en la vigilancia de hembras.
Un ejemplo clásico de mutualismo es la interacción entre rizobios bacterias del suelo y leguminosas (Fabaceae).
Específicamente, en el mutualismo de subproductos, ambos participantes se benefician, pero la cooperación no está involucrada.
Un ejemplo de un beneficio oculto involucra a Malarus cyaneus, el ratona australiana azul.
Se les dijo que nunca interactuarían con la misma persona en el papel recíproco.
El dilema del prisionero codifica este problema y ha sido objeto de mucha investigación, tanto teórica como experimental.
Esto se ejemplifica en un ejemplo adicional del PDG: dos extraños asisten a un restaurante juntos y deciden dividir la cuenta.
La mejor estrategia para ambas partes sería pedir los artículos más baratos del menú (cooperación mutua).
[40] Por lo tanto, si un mentiroso (de baja condición física) utilizara la señal altamente costosa, que erosionó seriamente su aptitud real, resultaría difícil mantener una apariencia o normalidad.
La pérdida de la condición física del macho causada por la discapacidad se ve contrarrestada por su mayor acceso a las hembras, lo cual es tan preocupante como su salud.
[38] Existe una estrategia alternativa para identificar compañeros aptos que no se basa en que un sexo tenga adornos sexuales exagerados u otras desventajas, pero probablemente sea generalmente aplicable a la mayoría, si no a todas las criaturas sexuales.
La norma contra la cual se juzgan estas características inusuales está formada por atributos aptos que han alcanzado su pluralidad a través de la selección natural, mientras que los atributos no tan bien adaptados serán minoritarios o francamente raros.
Todos ellos muy rápidamente comienzan a aparecer notablemente similares entre sí en cada detalle, como se ilustra en la fotografía que acompaña al martín pescador pigmeo africano, Ispidina picta.
[50] En 1902, Kropotkin publicó su libro El apoyo mutuo, que ofrecía una visión alternativa de la supervivencia humana y animal.
[51][52] Kropotkin acuñó el término evolución progresiva para describir cómo la ayuda mutua se convirtió en la condición sine qua non de toda la vida social, animal y humana.
[16] Ese pájaro entonces es engañado para alimentar y cuidar a la cría de cuco.
Aunque este fenómeno puede parecer una cooperación a primera vista, solo presenta beneficios para un receptor.