[1] La característica principal de la cordillera es presentar una morfología bastante abrupta afectada por una intensa erosión glaciar, con presencia de lagunas y valles glaciares cuyo fondo amplio es en forma de U;[2] sobre la cual se acumulan depósitos morrénicos y glaciofluviales.
[3] En la vertiente oriental de la cordillera se encuentran las nacientes de dos ríos, el Huancabamba y el Santa Cruz, que al unirse forman el río Pozuzo, tributario a su vez del río Palcazú, que desemboca en el río Pachitea.
Otros deshielos de la parte oriental de la cordillera bajan al norte para formar el río Huallaga, notable tributario amazónico del Marañon.
De la vertiente occidental de la cordillera nace el río Antacancha, que después se llama Huachón, que a su vez desemboca en el río Paucartambo y pertenece a otra cuenca amazónica, la del Perené.
Entre las más interesantes ascensiones en esta cordillera se encuentran la del nevado Huaguruncho en 1945 por los suizos F. Marmillod y J.