Cornelio Schut, nombre castellanizado de Cornelis Schut, también llamado Cornelis Schut III, el Mozo o el Joven (Amberes, 1629-Sevilla, 1685) fue un pintor barroco nacido en Flandes, donde pudo iniciar su formación artística bajo la tutela del pintor homónimo, quien posiblemente fuese tío suyo.
En 1666 fue elegido cónsul de la institución y en 1670 presidente, reelegido cuatro años más tarde, siendo según dice Ceán Bermúdez uno de los que más generosamente contribuyeron a su sostenimiento, pagando en muchas ocasiones de su bolsillo el salario del modelo y ofreciendo premios a los aprendices.
Ello explicaría también que, según Ceán Bermúdez, fuesen muchas en su tiempo las obras conservadas en Sevilla en poder de particulares, en tanto sólo se conocía una pública, que era una Inmaculada Concepción, citada ya por Palomino, colocada en un retablo en la Puerta de Carmona.
A esta serie, originalmente mucho más amplia, dedicada a los santos de los que la catedral gaditana conservaba reliquias, algunas donadas por el propio obispo, pertenecen también otras dos obras no firmadas: Santa Úrsula y las Once mil Vírgenes y los Santos Modesto, Vito y Crescencio (fechada en 1664), que del mismo modo podrían pertenecer a Schut, con evidentes ecos de Rubens, tomados sin duda de estampas, y un tratamiento amable de los rompimientos de gloria en deuda con Murillo.
Otras obras gaditanas del pintor son un Niño Jesús dormido sobre la Cruz, conservado en la sacristía de la iglesia de San Francisco, fiel a modelos murillescos, y una Imposición de la casulla a San Ildefonso, obra firmada, en la parroquia del Rosario.