Al finalizar sus estudios, en 1947, rehusó hacer el servicio militar por estar en desacuerdo con las acciones políticas neerlandesas en Indonesia y abandona el país a bordo de un petrolero sueco que lo llevará a Venezuela.
Se instaló en la ciudad de Coro, donde encontró empleo como dibujante técnico en una empresa constructora.
En 1961 viajó a Boston, Estados Unidos, para participar en una exposición de pintura y diseño.
En 1964 trabajó como aprendiz en la fundición del escultor Pieter Starreveld y regresó definitivamente a Venezuela contratado por la Universidad Central como profesor de diseño.
En los años siguientes llevó a cabo varias muestras individuales en Venezuela, Francia, Suiza, Países Bajos, Estados Unidos, Japón, etc., y obtuvo varios premios nacionales e internacionales.