Corneliu Vadim Tudor

[1]​ Como figura política, se hizo conocido por sus fuertes puntos de vista nacionalistas,[2]​ el cual se vio reflejado en su retórica en sus denuncias hacia opositores políticos (táctica en la que mediante varios juicios civiles fue catalogado de difamatorio).

Tras la caída del régimen de Nicolae Ceaucescu, y la posterior transición a la democracia, Tudor fue elegido senador de Rumanía en 1992, cargo que permanecerá hasta 2008.

[13]​[14]​ En junio de 1990, Tudor y Eugen Barbu fundaron el periódico nacionalista semanal România Mare (Gran Rumanía), en el que comenzó mostrando opiniones favorables hacia las políticas del gobierno.

[15]​ En 1991, nace el Partido de la Gran Rumanía, plataforma en la que la revista Time, la describió como "una cruda mezcla de antisemitismo, racismo y nostalgia hacia los buenos tiempos del comunismo".

Entre 1993 y 1996, su partido apoyó a la coalición gobernante de izquierda (el "Cuadrilátero Rojo").

Posterior a 1996, Tudor y su partido reemplazaron su postura del comunismo nacional por el ultranacionalismo.

Tudor apoyó el ingreso de Rumanía a la Unión Europea y sostuvo su presencia en la OTAN.

"[24]​ Despidió a su asesor, el diputado Nati Meir, quién resultó ser judío.