Un corredor de valores (Broker-dealer en inglés)[1][2][3] es una persona jurídica auxiliar del Sistema Financiero Nacional, que intermedia en la compra y venta de títulos financieros para sus clientes.
[4] En todos los países y en particular en Brasil, una persona física (inversor) no puede operar directamente en Bolsa, siendo condición necesaria que se tenga una cuenta en alguna institución de corretaje autorizada.
Además de esta tasa de custodia, el corredor también cobra un determinado precio por operación, que puede ser un porcentaje del valor comprado o vendido, un valor fijo por operación, o incluso una cuantía fija mensual por cliente llamada tasa de corretaje.
Por mesa de operaciones, donde el inversor debe enviar su orden a través del teléfono ; 2.
Por Home Broker, en cuyo caso el inversor envía su orden a través de Internet.