La habilidad de los receptores nucleares para alternar la activación y represión, como respuesta a señales moleculares específicas, ya se sabe que es debido a un grupo diverso de factores celulares llamado colectivamente, correguladores, que incluyen coactivadores y correpresores.
El primer coactivador de receptor nuclear común auténtico, receptor esteroideo coactivador 1 o SRC-1, fue clonado por primera vez en el laboratorio de Bert O’Malley.
[22] Además de estas analogías estructurales, los correpresores y coactivadores tienen muchos temas funcionales en común.
La deacetilalación de la histona reclutada por correpresores, revierte esta reacción silenciando la transcripción del gen objetivo.
[23] Otras modificaciones de histonas tienen efectos similares u opuestos sobre la transcripción.
Se conocen varios modificadores postraduccionales que regulan la relación funcional entre receptores nucleares, su complejo corregulador y sus redes de genes objetivos.
Los correguladores pueden ser vistos como interfaces de control para integrar múltiples estímulos aferentes en una respuesta celular apropiada.
Los coactivadores existen en grandes complejos celulares modulares,[32] y se sabe que participan en muchas interacciones proteína-proteína.
Una revisión comprensiva del papel de los correguladores en las enfermedades humanas fue publicado,[34] y muestra que más de 165 correguladores conocidos han sido involucrados en patologías humanas.