Dio continuidad al periódico Despertador de Michoacán, aunque su antecesor inmediato fue el periódico Sud.
El Correo Americano del Sur fue publicado durante nueve meses en la imprenta del fraile filipense José María Idiáquez, a la cual se rebautizó como Imprenta Nacional del Sur.
Fueron dadas a conocer las campañas de los insurgentes, así como cierta correspondencia mantenida entre sus dirigentes.
[3] Asimismo también tenía como objetivo contrarrestar "el artificio y la calumnia" que se publicaba en la Gazeta de México.
El último número no llegó a distribuirse, pues todo el tiraje que se tenía impreso fue destruido por el general realista Félix María Calleja.