Corrupción en los Estados Unidos

La corrupción en los Estados Unidos se manifiesta con algunos funcionarios que abusan de sus poderes para obtener ganancias privadas.

[1]​ La corrupción alcanzó su punto máximo en el siglo XIX y prácticamente se subsanó con las reformas de la Era progresista.

[6]​ La corrupción alcanzó su máximo histórico en este siglo, iniciando en las elecciones presidenciales de 1824 y donde ya Andrew Jackson se postuló como candidato anticorrupción.

Estos enfrentaron cierta resistencia debido a su potencial de corrupción, si bien generalmente se usaron de manera que promovieran el desarrollo económico, pues hubo casos en los que se les dio un trato preferencial a los aliados políticos.

Este problema finalmente se resolvió cuando los estados estandarizaron el proceso de incorporación en los años 1840 y una nueva moral patriótica surgida con la Guerra contra México.

Durante este tiempo las máquinas políticas fueron atacadas y los monopolios disueltos, logrando erradicar la corrupción a un nivel ínfimo.

Durante su presidencia el vicepresidente Spiro Agnew fue declarado culpable de fraude fiscal y el propio Nixon estuvo implicado en el escándalo Watergate.

Está diseñada para limitar o prohibir las prácticas percibidas como importantes contribuyentes a la corrupción política y tiene como objetivo servir como legislación modelo que establezca un estándar anticorrupción para las leyes municipales, estatales y federales.

La película JFK, del director Oliver Stone y estrenada en 1991, retrata como el poder político ordenó el asesinato del presidente John F. Kennedy para lograr beneficios económicos al permitir que éste no evite la Guerra de Vietnam.

El presidente Richard Nixon personificó la corrupción estadounidense del siglo XX .
Durante la presidencia de Andrew Jackson se alcanzó una alta corrupción.
En la presidencia de Ulysses S. Grant se alcanzó el punto máximo.
Se cree que la corrupción estuvo directamente implicada en el asesinato de John F. Kennedy .
Al presidente Donald Trump se le atribuye corrupción, pero no se ha probado.
Manifestación de RepresentUs en Washington D. C.