[1] En humanos, provoca infecciones del tracto urinario de origen principalmente nosocomial, sobre todo en receptores de trasplante renal, inmunodeprimidos[2] o portadores de sondas urinarias.
[3] Ampliamente resistente a los antibióticos, el tratamiento se suele realizar con vancomicina.
[2][4] Su metabolismo es estrictamente aerobio y da colonias puntiformes no hemolíticas al cultivarse en agar sangre.
La intensa actividad de su ureasa alcaliniza la orina, lo cual provoca los cálculos de estruvita a los que se asocian sus infecciones.
[2][4][5] Junto con Corynebacterium jeikeium y otras especies de menor importancia en la patología humana, forma parte del grupo de las corinebacterias lipofílicas, que crecen mejor en los medios de cultivo en los que se ha añadido Tween 80.