[1] Ya aparecía con ese nombre en los planos metropolitanos de Texeira (1656) y Espinosa (1769).
[3] Algunos cronistas madrileños dan noticia de que esta vía también llevó el nombre de calle o costanilla del Gobernador.
[4] Por su parte, cuenta Répide que en ella se encontraba en el siglo XIX y parte del XX el «extenso corralón» contiguo a la casa de socorro de la calle Fúcar, utilizado «como depósito en las recogidas de mendigos».
[5] Quizá ese fuera el origen de la costanilla evocada por Ramón María del Valle-Inclán en Luces de bohemia.
[7] No podía faltar la referencia en la obra galdosiana, siendo esta costanilla el domicilio improvisado del narrador y personaje del ciclo, Tito Liviano, en La Primera República, tomo IV de la quinta y última serie de los Episodios nacionales.