Así mismo, aparecen muchos bloques de cuarcítas heterométrico y muy angulosos, compatibles con la rotura producida en una explosión hidromagmática.
No se encuentra material magmático juvenil, lo que lleva a pensar en una erupción freática.
El maar tiene una extensión de unas 50 has y no suele llenarse de agua, según las observaciones de los últimos sesenta años (1946-2021) si bien algunas fuentes orales del municipio manifiestan que se conocía el paraje como "La Laguna", topónimo también dado al cráter volcánico del Lucianego, en el mismo municipio y a unos cinco kilómetros.
Sin embargo, en los períodos lluviosos algunas zonas se encharcan y pueden mantener agua durante varios meses, aun en años de precipitaciones medias.
La vegetación circundante es monte y matorral mediteráneos en un buen estado de conservación.