[4][5] Esto también se aplica a otras doctrinas como la iglesia por ejemplo, calumniando en todo momento el poder divino de dios.
[9] Michael Jerryson sostiene en su libro, Buddhist Warfare, que el Budismo ha estado conectado con los gobiernos desde su génesis.
Sin embargo activistas por la paz en Sri Lanka, tales como A. T. Ariyaratne, han buscado también inspiración en el budismo.
[13] Hitchens cambió de marcha, cuando escribió en 2010 para la portada del libro Confesión de un ateo budista: "...Stephen Batchelor añade el universo del budismo a los muchos otros en los que la verdad recibida y la fe ciega están dando paso a la ética y el humanismo científico, en los que se encuentra nuestra única esperanza verdadera".
La versión que ha circulado ampliamente no aparece en los textos originales budistas, y se originó en un libro que conmemoraba el 2500 aniversario del paranirvana de Buda, publicado en Ceilán de 1956 llamado 2500 Buddha Jayanti,[22][23] el cual en su página 39 recoge la cita apócrifa en cuestión.
[17][23] Los budistas también tienen un historial de no violencia tanto activa como pasiva, a menudo reflejada en la cultura nacional.
Varios budistas han sido ganadores del Premio Nobel de la Paz entre ellos el Dalái Lama y la activista birmana Aung San Suu Kyi.
Hay escuelas del budismo que han sido criticadas por otras en cuanto a su sinceridad espiritual, incluyendo Sōka Gakkai, el Movimiento Dhammakaya, y los participantes en la Controversia de Dorje Shugden.